La situación social y económica de Bolivia ha mejorado considerablemente. Se considera muy probable que el país alcance los objetivos de reducir la pobreza, la malnutrición, el paludismo y la cobertura de agua potable.

A pesar de estas mejoras en el acceso a los servicios públicos, hay insatisfacción con su baja calidad. Además, varios indicadores sociales se mantienen muy por debajo de los promedios latinoamericanos, y todavía existen marcadas desigualdades de bienestar entre las zonas rurales y urbanas, entre regiones, entre hombres y mujeres, y entre ciudadanos indígenas y no indígenas.

 Estos indicadores revelan importantes desigualdades en el acceso y la calidad de los servicios sociales básicos. Además, la vulnerabilidad es alta, la pobreza y la desigualdad siguen siendo problemas de desarrollo en Bolivia y existe el riesgo de empobrecimiento.

60%

 Población es Vulnerable 

50%

 Indígenas Vulnerables a Desastres Naturales