LA PAZ, LOS DDHH Y SUS ENEMIGOS

 

Artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

“TODA PERSONA TIENE DERECHO A LA VIDA, A LA

LIBERTAD Y A LA SEGURIDAD”

Pareciera que el tiempo de la Palabra, del diálogo, el pacto y la diplomacia internacional  cuentan poco y que todo lo que suponga defender esos valores es tachado de ingenuidad o que lo defiendes porque votas a tal o cual partido; se lleva ridiculizar  esa posición. No hay escapatoria. Estar calladitos y sumisos queda mejor.

Siento curiosidad, o mejo inquietud por saber en cuantas de la Comunidades o  grupos vinculados a Verapaz este tema se ha reflexionado y debatido en los últimos años. Probablemente escaseen esos números. Y sin embargo, el Papa Francisco durante los años de su pontificado, ha tenido intervenciones potentes, claras y repetidas. Se mojó, realmente se implicó en las barbaries que se están cometiendo sin importarle ser tachado de ingenuo o de tener un  discurso “buenista” .    

Para mí la mayor ingenuidad es creer que mejoraremos Europa y el mundo por la vía de los 800.000 mill. para la defensa europea  (planteamiento y  decisión tomada por los 27 países que componen la Unión E. )

NO abundan llamamientos de paz que dejen claro la barbarie de las guerras pasadas y actuales. Nos hemos acostumbrado a normalizar que los conflictos no tienen otra salida, que son hechos inevitables, y la vieja frase de “la historia de la humanidad está llena de guerras, siempre ha sido así…” está de actualidad. Apenas se insiste en salidas negociadas e incansables, en la defensa del Derecho Internacional, en políticas más justas.

paz ddhh y sus enemigos

Entiendo que lo que yo opine no tenga la menor importancia, lo hago por una cierta obligación moral. Las guerras arrasan sin paliativos todos los Derechos Humanos, el primero el derecho a la vida. Estamos asistiendo a esto sin pestañear. No pongo en tela de juicio el derecho a la legítima defensa pero no como única o principal forma de resolución de conflictos.  Un buen amigo insiste en “desaprender la guerra y repensar la paz”

Poco antes de las últimas elecciones Europeas, los máximos representantes de cinco Organizaciones muy respetadas  como son Oxfan Intermon, Greenpeace, Amnistía Internacional, Save de Children y Unicef España, lanzaron un pronunciamiento conjunto, una carta  titulada: “SIN  INGENUIDAD, CON ESPERANZA”.   Defendían  una Europa con cuatro pilares: Paz, Sostenibilidad, Justicia económica, social y climática y Derechos Humanos. Fue publicado en multitud de medios y comentado favorablemente en muchos. Podeís leerla en internet, es breve y cargada de razones. Pero hoy parece trasnochada, la paz está en retroceso.

No se llega a esta cultura de normalización de las guerras ni de la defensa mediante el gasto inagotable sin más; se hace ese camino día a día cuando no se hacen políticas de paz suficientes  y se nos convence, con mayor o  menor carga de miedo, de que no hay otra salida y que el objetivo, en el fondo, es la paz. No me lo creo. No tenemos personajes públicos “potentes” que insistan en la necesidad de afrontar estos discursos bélicos  trabajando más y mejor  esos cuatro pilares que he citado en una Europa cohesionada. Y cohesionando racionalmente  la protección europea.

Queda abierto el debate, no es sencillo pero es imprescindible.

Adriana Sarriés