El 8 de marzo celebramos el Día Internacional de la Mujer, una jornada para valorar los pasos hacia la igualdad y no perder de vista lo que aún falta por alcanzar. En Acción Verapaz llevamos 30 años trabajando de la mano de las mujeres más empobrecidas, ésas que en los países más pobres cargan con el peso de la marginación. Lejos de ser una casualidad, es una elección clara que ha definido nuestro camino desde el principio. La mayoría de nuestras contrapartes locales, así como las personas que nos apoyan con donaciones, recogida de recursos o actividades, son mujeres, y son ellas quienes, con su fuerza y determinación, hacen posible que impulsemos proyectos en las comunidades.
Esta apuesta no surge de la nada, con la presencia mayoritaria de mujeres en los órganos directivos de la Asociación y en las comisiones de trabajo. Ese liderazgo femenino se traduce en hechos: casi el 60% de nuestros proyectos están diseñados para favorecer a las mujeres, con un objetivo bien definido: apoyar a quienes más lo necesitan, a las más olvidadas, especialmente en lugares donde la pobreza las empuja a los márgenes y, a menudo, la desigualdad dentro de sus propias familias, las hunde aún más. Después de tres décadas, seguimos convencidos de que apostar por ellas es la mejor manera de cambiar el mundo, comunidad a comunidad.
Proyectos que marcan la diferencia
Estos son algunos de los proyectos que hemos trabajado en Acción Verapaz, iniciativas que responden a necesidades reales: vivienda, formación, salud o autonomía económica. En Nicaragua, con el proyecto “Construcción de casas para madres campesinas” en Villa Sandino, Chontales, y 17.250 euros, hemos dado un hogar digno, a 15 madres que vivían en extrema pobreza, un cambio que les ha permitido empezar a construir un futuro mejor. En Haití, el proyecto “Programa de nutrición para mujeres y niños” en Dory, con 9.000 euros, está ayudando a 50 mujeres y sus hijos con comida y atención médica, una lucha diaria contra la desnutrición en una zona muy castigada.
La formación es otra de nuestras prioridades. En India, el proyecto “Formación y desarrollo integral de mujeres” en Tamil Nadu, con 15.000 euros, capacitó a 120 mujeres en oficios y liderazgo. También allí, el proyecto “Casa de mujeres”, con 12.000 euros, da cobijo y herramientas a 35 mujeres en situación vulnerable, como viudas o madres solteras. En Haití, el proyecto “Centro de alfabetización para mujeres” en Lévêque, con 12.075 euros, ha abierto las puertas del conocimiento a 60 mujeres enseñándoles a leer y escribir.
En lo económico, también dejamos huella. En Mozambique, el proyecto “Empoderamiento económico para mujeres” en Tete, con 9.750 euros, dio formación agrícola y microcréditos a 30 mujeres, ayudándolas a valerse por sí mismas. En Haití, con el proyecto “Emancipación de mujeres campesinas” en Los Cacaos y 12.075 euros, 150 mujeres han podido criar cabras y trabajar la tierra, mientras que el proyecto “Microcréditos para mujeres desfavorecidas” en Dame Marie, con 9.000 euros, ha apoyado a decenas de emprendedoras. Y no olvidemos el proyecto “Transporte para mujeres” en Haití, que con 8.500 euros les facilitó una camioneta para llevar sus productos al mercado.
En Guatemala, el proyecto “Taller para mujeres emprendedoras” en San José El Tesoro, con 6.500 euros, ha formado a 40 mujeres indígenas en tejido y comercio, dándoles un empujón para sus negocios. Y aquí, en España, en 2023 la campaña de la Delegación de Vigo “Cargando Futuro”, nos permitió recaudar fondos para seguir adelante con estas iniciativas, demostrando que juntos podemos más.
El desafío que aún nos espera
Estos proyectos son sólo una muestra del trabajo que realizamos en Acción Verapaz, una pequeña parte de nuestra labor en determinados países y comunidades. Sin embargo, queda muchísimo por hacer, tanto en los lugares donde estamos presentes, como en aquellos a los que aún no hemos llegado. En esas zonas, y en tantas otras, persisten realidades duras: mujeres que viven en la pobreza, sin acceso a la educación o sin recursos básicos para progresar. Hay un largo camino por delante: más viviendas que construir, más formación que ofrecer, más oportunidades que generar. En Acción Verapaz somos conscientes de que esto es solo un inicio y de que la igualdad sigue siendo una meta lejana. Este 8 de marzo nos invita a reflexionar sobre ello: sobre lo que hemos abordado y sobre el enorme esfuerzo que aún resta por delante.