Carta de las hermanas de Myanmar
El devastador terremoto del 28 de marzo de 2025 dejó un rastro de destrucción en Myanmar, pero gracias a su apoyo inmediato, pudimos priorizar y completar varias reparaciones críticas que impactan directamente en la salud, la seguridad y el bienestar de todas las personas bajo nuestro cuidado.
Me permito redactar el informe sobre la donación de 57.120.000 MMK (12.470 €) para las víctimas del terremoto de la comunidad de Amarapura, Myanmar, el 30 de mayo de 2025.
Suministro esencial de agua
Una de las preocupaciones más inmediatas y apremiantes después del terremoto fue nuestro suministro de agua. El viejo tanque de agua, crucial para la vida diaria, estaba gravemente dañado y tenía fugas. Su donación nos permitió reemplazarlo por un nuevo y robusto tanque de agua, de 4000 litros.
Ahora, nuestras hermanas —muchas de las cuales son mayores, junto a los desplazados internos que han encontrado refugio con nosotras y las niñas internadas-, pueden volver a disfrutar del simple consuelo de una ducha caliente.
El nuevo tanque garantiza un suministro confiable para lavar la ropa, preparar comidas nutritivas y, crucialmente, brindar acceso a agua potable purificada. Además, el acceso constante al agua es fundamental para mantener la limpieza de nuestras viviendas y, crucialmente, para las necesidades de saneamiento y funcionamiento de nuestra clínica, que atiende a tantas personas.
Renovación del Internado de niñas
Gracias a su magnanimidad, pudimos llevar a cabo una renovación integral del internado. Esta reconstrucción consintió en reparar paredes y techos, para que nuestras niñas pudieran ahora retomar sus estudios de forma segura y pacífica.
Reconstrucción del muro del complejo del convento
Quizás una de las consecuencias más alarmantes del terremoto fue el colapso repentino de una parte sustancial del muro del complejo de nuestro convento, de 245 metros de longitud. Esta brecha expuso inmediatamente a nuestra comunidad a importantes riesgos de seguridad. Desafortunadamente sufrimos intrusiones, con ladrones que entraban en nuestras instalaciones por la noche y se llevaban algunas de nuestras pertenencias.
Por lo tanto, la reconstrucción urgente de este muro era primordial, no solo para la integridad física de nuestras instalaciones, sino, aún más importante, para la seguridad psicológica y la tranquilidad de todos los residentes de nuestro complejo.
Contribución Local
Gracias a las generosas contribuciones de los benefactores locales, pudimos realizar importantes renovaciones adicionales:
Renovación de la Iglesia
El techo dañado, el tejado, para evitar más filtraciones de agua y la actualización de las instalaciones eléctricas cambiando las bombillas y las tiras de luz antiguas para crear un espacio más luminoso y acogedor. Además, el campanario, símbolo icónico de nuestra fe, fue cuidadosamente reparado, permitiendo que sus campanadas resonaran nuevamente en todo el recinto.
También realizamos varias renovaciones menores cruciales: la reparación de partes de la casa de nuestro capellán.