Impulsar, por medio de la agricultura, la economía de mujeres viudas que se ven afectadas en sus condiciones de vida.
A causa de diversas situaciones ambientales y sociales, la zona sur de Gossin es una de las más empobrecidas. La economía de las mujeres viudas se ve afectada, puesto que quedan solas con sus hijos y son desplazadas de las familias, sin recibir ningún apoyo. El ofrecerles las semillas les permite crear su propia economía y así tener un mejor futuro.
Gossinn es una comunidad vulnerable, debido a las dificultades que viven las familias en su economía, salud, alimentación y educación.
Una realidad que lleva a muchos jóvenes a salir hacia las ciudades en busca de trabajo, que en algunas ocasiones no es el más digno. Por otro lado, los niños no pueden tener una educación adecuada, ya que sus padres no cuentan con el dinero necesario para proporcionársela, por lo cual, en muchas ocasiones estos niños se ven obligados a trabajar, para apoyar a sus familias.
El aumento en desnutrición crece. La siembra de alimentos les permite, por lo menos, tener para alimentarse, aunque debido a las fuertes temporadas de calor o lluvia, tienen que afrontar que se les dañan las cosechas.
Por otro lado, se encuentran las mujeres viudas que tienen a sus hijos y deben hacerse cargo de ellos, sin ningún apoyo. Debido a que es una zona de difícil acceso no pueden comercializar sus cosechas, lo cual se dificulta el comercio y por tanto el ingreso económico en las familias.
Lo que hemos logrado
Que las mujeres viudas tengan acceso a estas semillas les ha permitido conseguir un patrimonio financiero, con el que tienen acceso a una mejor alimentación y un mejor acceso a la educación de sus hijos. Gracias a la MOPAG que acompaña a estas mujeres, y es portavoz de su situación, a Acción Verapaz, junto a las hermanas Dominicas CRSD y a las donaciones que recibieron, estas familias tienen ahora nuevas esperanzas de vida.
Los 8.991,00 € recaudados dieron oportunidad de comprar los insumos agrícolas, así como a su vez pagar el transporte y distribución a las mujeres. Han permitido a todos los sectores de la población en general, sin distinción de sexo, raza, etnia, origen social o económico, color, resolver varios problemas sociales, económicos y culturales que las familias vienen enfrentando desde hace mucho tiempo y que se han visto agravados durante tres años consecutivos, por el mal tiempo, vinculado al calentamiento global.
"Las mujeres en la agricultura no solo cultivan la tierra, sino también el futuro. Su trabajo es la raíz de la sostenibilidad y el crecimiento de nuestras comunidades".