El pasado jueves 6 de marzo, Acción Verapaz Vigo, convocados por la Red Social Galicia Sur, participó en el tercer Círculo del Silencio de 2025.
En esta ocasión, el foco estuvo en la reivindicación de los derechos de las mujeres, especialmente de aquellas que son migrantes y empobrecidas, en un acto que se enmarca en la cercanía del Día Internacional de la Mujer.
Desde Acción Verapaz Vigo seguiremos apoyando este tipo de iniciativas, que cada día tienen más sentido en un mundo donde estos colectivos continúan siendo marginados.
Durante el acto se leyó el manifiesto que compartimos a continuación:
CÍRCULO DE SILENCIO POLAS MULLERES MIGRANTES
Rede Social Galicia Sur
#CírculosDeSilencioVigo
6 de marzo
El próximo 8 de marzo, en dos días, celebraremos el Día Internacional de la Mujer desde la reivindicación permanente y la denuncia de las violencias machistas y de las barreras heteropatriarcales, visibles e invisibles, que siguen ejerciendo una discriminación intolerable sobre más de la mitad de la población. Por eso, hoy, queremos enfocar la mirada de este círculo de silencio en un sector de la ciudadanía que sufre una triple discriminación, no so por ser mujeres, sino también por ser migrantes y por ser personas empobrecidas. Las mujeres, en efecto, representan aproximadamente el 48% de los migrantes internacionales en todo el mundo, es decir, prácticamente la mitad del colectivo. Y el número no para de aumentar. En España se constató un incremento significativo en los últimos años: desde 2017 a 2022, 497.000 mujeres migrantes llegaron a España, según datos del Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, su participación en el comprado laboral parece estar concentrada, condenada, por hablar más claramente, las ciertas actividades, como la hostelería, el trabajo doméstico y el cuidado de las personas dependientes. Ciertamente, las mujeres siguen sosteniendo la vida, pero no por decisión propia, sino por los perjuicios sociales y porque no se les ofrecen otras alternativas acordes a sus intereses y formación. Una investigación de la Red Acoge mostró que cuando menos el 50% de las mujeres migrantes que estaban empleadas declararon que lo puesto que desarrollaban no se ajustaba a la formación que tenían. Así, terminan por realizar labores de cuidados mal remuneradas en condiciones muy precarias, que se intensifican se carecen de papeles, de manera que resultan más vulnerables ante los abusos de sus empleadores. Diversos informes corroboran que la condición laboral de las mujeres migrantes apenas se conoce, pues con frecuencia trabajan en sectores de la economía sumergida y no se presta atención a sus demandas ni a sus preocupaciones laborales. Según el Informe sobre la Integración Laboral de la Inmigración (2022) del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia, cerca de un 30% de las trabajadoras extranjeras tienen un contrato a tiempo parcial, y un 12% trabajan a través de contratos “verbales”. Y en el sector de los cuidados mismo pueden llegar a trabajar hasta 80 horas semanales, a pesar de que el régimen laboral está fijado en 40 horas, por falta de suficiente protección legislativa.
Precisamente por trabajar en sectores de la economía sumergida la situación de las mujeres migrantes en España tiene muy poca visibilidad para el resto de la ciudadanía, a pesar de que desde el movimiento feminista y desde las propias mujeres migrantes auto organizadas se está haciendo una labor de concienciación en los últimos años que comienza a cuajar en la población, en especial la raíz de la pandemia, cuando se valorizó el carácter imprescindible dieras trabajos. Hace falta denunciar la situación de estas mujeres, hace falta apoyarlas en sus reivindicaciones, hace falta exigir un reconocimiento real y efectivo de su aportación imprescindible al sostenimiento de la vida y de los cuidados en el ámbito familiar. Para eso es necesaria, en primer lugar, la aprobación de la ILP para la regularización de las personas migrantes, por la que trabajan muchos colectivos y ONG’s de todo el estado y que después de reunir más de 700.000 firmas y de haber sido admitida el pasado mes de abril para su toma en consideración está parada en el Congreso de los Diputados sin fecha para la su votación definitiva. Y, en segundo lugar, desde luego precisamos, como nos recuerdan desde la coordinadora Regularización Ya, el cumplimiento del convenio 189 de la OIT sobre los derechos de las trabajadoras del hogar y de los cuidados, así como una Inspección de trabajo real y efectivo, sobre todo en los casos donde las mujeres trabajan en régimen de pernocta.
Por consiguiente, las mujeres migrantes tienen derecho a un trabajo y la una vida digna, a la igualdad, a la no discriminación y la una vida libre de violencias. Por eso estamos aquí, porque compartimos sus demandas, porque apoyamos a sus reivindicaciones y, en definitiva, porque nos sentimos solidarios, solidarias con sus luchas.
https://www.accionverapaz.org/informate/noticias/3541-av-vigo-accion-verapaz-vigo-participa-en-el-tercer-circulo-de-silencio#sigProId070adc702b