Bienvenidos refugiados

Ciudadanía y asociaciones toman la delantera a la política en la crisis de los refugiados.

Los ciudadanos de Europa han salido a las calles por miles para mostrar su apoyo y solidaridad, haciendo que muchos políticos tengan que volver sobre sus palabras.

Desde hace meses en países como Italia, Grecia y Hungría los ciudadanos locales se están movilizando para proporcionar la respuesta humanitaria que los gobiernos de la UE se niegan a dar. Y este sábado, 12 de septiembre, en docenas de ciudades y pueblos de Europa se han realizado convocatorias especiales en lo que ha sido el “Día Europeo de Acción por los Refugiados”.

cartel Madrid

El miércoles anterior ya se habían convocado 72 eventos en Europa y 4 en el resto del mundo y se siguieron agregando más todavía. En el evento de Londres, solamente, se esperaba que asistieran 87.000 personas. Con estas acciones se exige que la Unión Europea cumpla tanto con la Convención de los Refugiados de 1951 como con las directivas y reglamentos europeos que protegen a las personas que solicitan asilo.

Nuestro país también se ha unido a este clamor desde muchas de sus ciudades. En Madrid se realizó una manifestación bajo el lema 'Bienvenidos refugiados, por una política europea responsable'.

En Andalucía hubo concentraciones en solidaridad con los refugiados en varias ciudades, convocadas por diversas organizaciones; Cádiz, Málaga, Granada, Jerez, Córdoba y Jaén mostraron su solidaridad con las miles de personas refugiadas que están llegando a las fronteras europeas huyendo de conflictos bélicos.

La Coordinadora Andaluza de Ongd, Compromiso Social para el Progreso de Andalucía, No somos delito Sevilla, la Plataforma somos Migrantes, movimiento sociales, partidos políticos y sindicatos convocaron una concentración solidaria con la población refugiada en Puerta de Jerez.

Y muchas más organizaciones en muchas otras ciudades han mostrado la intención y el espíritu solidario en el que se basó la creación de la Unión Europea tras la Segunda Guerra Mundial y que los políticos se habían negado a recordar.