REGENEREMOS LA DEMOCRACIA !!!

La defensa de la democracia y de los ideales que en ella subyacen y su regeneración se pueden hacer efectivas tomándola en serio, aprovechando todos los cauces de participación y de control que hay en ella y exigiendo más, si fuese necesario.

Afortunadamente, esas posibilidades de participación existen, y nos referimos no sólo al derecho, a votar cuando a ello somos requeridos, sino al derecho a expresar nuestra opinión de manera continuada sobre sobre las actuaciones y decisiones políticas.

Una forma es no dejarnos convencer por los argumentos con los que se pretende justificar desde los gobiernos medidas que lesionan derechos adquiridos y contravienen el bien genera. Por ejemplo, frente a argumentos que se esgrimen desde los gobiernos para justificar los múltiples recortes se están llevando a cabo en campos importantes de la vida colectiva: sanidad, educación cooperación…, se puede bucear a la búsqueda de las razones no declaradas y de las otras causas que pueden estar detrás de la toma de esas medidas. Deber de los ciudadanos es expresar sus opiniones y obligación de los gobernantes, si quieren actuar con fidelidad a los principios democráticos, es escucharlas y tomarle en consideración.

Por eso, ofrecemos texto de V. Navarro donde se cuestionan las razones oficiales con las que se quiere avalar y hacer ver la necesidad de esas medidas, para que pueda servir de contrapeso a los mensajes que llueves desde arriba y se pretenden imponer como pensamiento único.

Otro modo, es presentar otras alternativas posibles frente a las propuestas oficiales. Desde Accción Verapaz no dudamos en suscribir el Decálogo frente a la crisis lanzado desde tres grandes ONGs. Está redactado en forma de carta al Presidente de Gobierno y motivado por el último Debata sobre el Estado de la Nación, celebrado en el Parlamento. Todo parecía indicar que la España real, donde los recortes inciden tan negativamente sobre la vida de muchos ciudadanos, no existe, y allí los políticos parecía que hablaban más de sus cosas y de su problemas que de los de los ciudadanos.

Tomar la palabra, expresar opiniones y ofrecer propuestas alternativas razonadas y razonables, no es cuestionar la democracia, sino una contribución a su mejor funcionamiento. Ayer mismo, 4 de marzo, se publicaban las cifras del paro en España, que siguen creciendo y han rebasado la cifra de los cinco millones. ¿Hay que seguir callados? Pensamos que no y que un discurso constructivo y encaminado a la búsqueda de soluciones a estos problemas es necesario.