El proyecto consistió pues en la excavación de un pozo, del que, por medio de una bomba, se extrae el agua hasta un depósito situado en el tejado del dispensario. Desde allí se puede distribuir a todos los sectores del dispensario. También se ha previsto un sistema de tuberías desde el pozo para poder satisfacer la necesidad de agua potable a la población en situación de sequía, cuando las fuentes cercanas a la población presenten problemas.

El funcionamiento del dispensario, después de su construcción, se veía comprometido por la falta de agua para la asistencia a los enfermos, laboratorio y la simple higiene del centro, así como para su consumo directo y la preparación de alimentos.