K’amalb’e es una Asociación de profesionales de diferentes disciplinas académicas, de pueblos diversos como el ladino, mestizo y maya, con diversas prácticas relacionadas con la complejidad de la realidad guatemalteca; experiencias que han generado un posicionamiento de solidaridad con colectivos vulnerables, excluidos, marginados, rechazados.
Su Objetivo es facilitar oportunidades a personas en la diversidad de los pueblos, para una formación integral desde su forma de vida, que les permita un futuro mejor y ser protagonistas de su desarrollo y su propio cambio. Buscan igualdad de oportunidades a niñas y jóvenes, en su mayoría mayas, de escasos recursos económicos. No sólo trabajan con la población indígena, también cubre a la población ladina pobre, de las áreas rurales.
El Proyecto K’amalb’e, tiene como objetivo posibilitar el acceso a la educación secundaria a jóvenes de comunidades indígenas y campesinas de la zona de Huahuatenango, donde no existen centros escolares cercanos a los que puedan acudir desde sus casas. El proyecto ofrece a los jóvenes una casa hogar, en el municipio de Malacatancito, con un beca completa, donde viven, se alimentan, visten, estudian, y cuentan con todos los servicios que un hogar les pueda brindar para su estadía y obtener la educación formal que ofrece el sistema oficial de educación.
La Asociación considera de suma importancia dignificar la vida de las personas humanas, transformar las realidades en beneficio armónico de la madre tierra, las relaciones interpersonales, la naturaleza y que incidan en el mejoramiento de las vidas.
Desde el año 2013, desde Acción Verapaz, se apoya este proyecto. Con la ayuda de donativos particulares, se compran los útiles escolares, alimentos y combustibles, el alquiler de la vivienda y los servicios de la casa.
Informe Narrativo, Proyecto K’amalb’e 2022 – gracias a los 1.310 € que les enviamos de donaciones
Durante el año 2022, el Proyecto K’amalb’e continuó sus actividades de forma presencial dentro de las instalaciones, resguardado la seguridad, la salud y la vida de jóvenes beneficiadas en el proyecto.
Sin embargo, la sobrevivencia cada año es mucho más desafiante, primero porque la Educación no cesa el hambre y segundo porque las crisis del mundo también llegan a las comunidades más remotas de cada país. Cada día la lucha por la vida es mucho más compleja, las grandes brechas de exclusión y desigualdad la sufren quienes no conocen que otro mundo es posible.
Unido a lo anterior se encuentran las causas y efectos del cambio climático, porque en las comunidades de donde llegan las niñas y jóvenes de K’amalb’e, sobreviven de la agricultura; sin embargo, ya no llueve en los últimos tiempos que debe de llover, por lo que esto afecta en sequía y la poca agua para el consumo doméstico y la siembra del maíz, frijol y hortalizas.
El sistema educativo en las comunidades y en el país no sirve y no contribuye para la vida dado a la fuerte carga neoliberal y capitalista de su enfoque; se arrastra una educación bancaria, mecanicista, racista sin generar niveles de conciencia y pensamiento crítico. Los grados de corrupción e impunidad se reflejan en la mala administración del gobierno para brindar oportunidades a la niñez y jóvenes y al no tenerlas deben de buscar trabajo para su sobrevivencia y en muchos de los casos migran a los Estado Unidos por un empleo, mucho de ellos se quedan en el camino.
Para este año, se recortó la cantidad de jóvenes en el proyecto, dado al poco recurso humano y económico con que se cuenta, deben de trabajar por un recurso económico que les permita la sobrevivencia, ayudar a sus padres y familia. Sin embargo, las jóvenes que pudieron asistir a su formación aprovecharon la oportunidad para formarse, participar en diferentes espacios y el conocer su origen e historia en el fortalecimiento de su identidad cultural.
Para que las jóvenes sigan estudiando hay que apoyarlas, para que continúen otros niveles de estudio; caso contrario, truncan su sueño y la posibilidad de seguir con el derecho a la educación. Las madres y los padres se les hace difícil apoyarlos para que puedan tener una oportunidad de estudiar.
El recurso económico que recibe el Proyecto K’amalb’e para su sobrevivencia lo recibe de febrero a octubre en un 60%, el otro 40% lo gestiona la asociación y con pequeños aportes madres y padres de familia. Por lo tanto, los meses de noviembre, diciembre y enero se deben de tocar puertas para lograr cubrir los gastos por lo que la ayuda que nos brindaron llegó en el momento oportuno.
Con fecha 29 de septiembre del año 2022, la Asociación K’amalb’e recibió Q 2700.00 quetzales. Los que fueron utilizados para complementar el sostenimiento del proyecto en el mes de diciembre en los siguientes aspectos:
- Pago de alquiler de vivienda del mes de diciembre en donde se encuentra el Proyecto K’amalb’e. Q 1.000,00
- Pago de alimentación de jóvenes y personas que se quedaron a cargo del cuidado del proyecto. Q 1.000,00
- El pago de servicios para la vivienda como agua, energía eléctrica,Internet y teléfono. Q 750,00
- Total: Q 2.750,00
Compartimos link con carpeta de fotografías, tomadas durante 2022: https://lc.cx/t_oEf8
Imágenes relacionadas con el proyecto
https://www.accionverapaz.org/que-hacemos/proyectos/latinoamerica/guatemala/2804-proyecto-kamalbe#sigProId6b21facf2f