La tasa de analfabetismo en esta zona es muy elevada, acercándose al 65%. Los niños que tienen la suerte de ir a la escuela no están provistos de materiales escolares adecuados como libros, cuadernos, bolígrafos, instrumentos para geometría, etc., lo que contribuye en gran manera al fracaso escolar.

Las escuelas se enfrentan a grandes problemas dentro de la comunidad, padres que no pueden procurar a sus hijos ni la tercera parte de lo que representa el 10% o 15% de los libros necesarios para el buen funcionamiento del curso, por lo que los maestros, se encuentran con la inseguridad para trabajar lo mejor posible y trasladar bien la información. Los niños no pueden, en ningún caso, estudiar su lección y aprender con normalidad por falta de material didáctico. En realidad todos estos niños (de los 6 a 18 años) que frecuentan estas escuelas son niños desfavorecidos, la ausencia de desarrollo escolar, económico, cultural, social, etc., engendra muchos más problemas: carencia de rendimiento escolar, abandono escolar, éxodo rural, delincuencia juvenil, embarazos precoces, etc. Los niños que no tienen libros ni material escolar no pueden alcanzar los objetivos escolares fijados. Realizan esfuerzos colosales para llegar a una débil nota media, sobre todo en sexto curso donde es peor el porcentaje que no llega más que al 5% en los exámenes oficiales.
Se ha comenzado con equipar a los primeros 100 niños. Los libros y demás material no fungible queda en propiedad de las escuelas y se le entrega a los niños durante el curso. Los padres, que han formado parte del comité de compra, pagan una pequeña cuota para el mantenimiento. Existe un comité que lleva la cuenta del material y de su uso y devolución. También son los que buscan a los padres que no pueden mandar a sus hijos a la escuela por falta de material y acuerdan con ellos, mediante firma, la entrada al proyecto. De este modo se espera llegar a 400 niños de 1º a 6º de primaria de las cuatro escuelas.

La recogida de fondos de este proyecto comenzó con la iniciativa de un voluntario de Valencia, Miquel Fabra, del MJD,  que realizó una actividad en colegios recaudando 1.002 € en total.