Este proyecto era una prioridad desde hacía años, ya que el construir estas aulas para impartir clases, no sólo implicaba levantar muros y hacer cubiertas, sino que ayudaba a la educación de dicha comunidad, y otras comunidades cercanas como la Grecia, Ranchería, La Joya, Santa Bárbara y la Doce de Septiembre, con una población total de 14.600 personas. Los 12 mil euros en parte recaudados en la cena solidaria, que cada año organiza el Movimiento Juvenil Dominicano de Ocaña (Toledo) permitió la construcción de un rancho para reuniones y el muro perimetral frontal en el Colegio Santo Tomás de Aquino de Chinandega.

Está sirviendo para la realización de diversas tareas, además de las formativas. En él se realizan las reuniones de un grupo de jóvenes que se convocan periódicamente para actividades de formación integral. Además, es un lugar adecuado para realizar diferentes actividades relacionadas con trabajo con padres de familia de los alumnos, actividades complementarias con los jóvenes y reuniones con los campesinos de la zona.